| 𝐏𝐫ó𝐥𝐨𝐠𝐨. |

| Prólogo. | 

“El mundo es un teatro y nosotros los actores.” —William Shakespeare.

Antes se creía que si nacías siendo alguien de la aristocracia heredarías tierras y serías alguien de poder y mandato hacia los demás, pero si nacías siendo un campesino, tu lugar estaba al lado de tu rebaño cuidándolo, no importaba si tenías sueños o eras bueno en algo más allá de las labores del campo, tu destino era ese y punto.

—No puede ser… No me lo creo. —una rubia se sobaba la sien.

—¡Tsunade, te llamé para que me ayudaras!

—¿Y qué quieres que haga? Tarde o temprano lo va a saber tu papá, ¡él está al tanto de todo!

—No lo sé, pero no puedo tener a este bebé.

—Pues es demasiado tarde, si interrumpes el embarazo a estas fechas será peligroso y si no tuviste el valor de hacerlo apenas te enteraste, ¿qué esperas ahora?

—Podría decirle a alguien que se haga pasar por el padre, pues conociendo a mi papá lo obligaría a casarse lo más pronto conmigo.

—En serio que eres la más débil de tu clan, —la rubia ojimiel la miraba incrédula—piensas que todo es fácil y por tener el estatus se te resolverá todo, Kushina, entiende, esto es grave, te enredaste con un desconocido.

—No es ningún desconocido, es alguien que tiene el potencial y la inteligencia suficiente para sobresalir.

—Sabes que eso nunca pasará, es la ley, la clase baja siempre permanecerá ahí.

—Es simplemente absurdo vivir así, debe de haber un cambio.

—Y espero que no seas tú la que decida hacerlo—la Senju se aproximó hacia ella—. Kushina, la situación es que tú, al pertenecer al clan Uzumaki, no puedes mezclar tu sangre con cualquiera porque si no la maldición del Kyubi se hará realidad. —se posicionó atrás de ella, poniendo sus manos en sus hombros—Tu familia lleva siglos y siglos estando al mando de él y al traicionarlo todo su imperio caerá y se convertirán en nada. —recalcó la última palabra, susurrándola en su oído. 

La pelirroja de cabellera larga se quedó callada, reflexionando todo lo que le había dicho su amiga. 

El Kyubi era la entidad más poderosa que existía en el universo, básicamente todo lo que tenía su familia era gracias a poseerlo, el estatus, la riqueza, las habilidades... 

—¿Entonces? —la voz de la segunda mujer la hizo reaccionar—¿Qué harás ahora? 

«¿Qué harás ahora?» Se convirtió en un eco persistente en su cabeza que se mantuvo hasta el día del parto. 

—¿Qué fue?

—Varón.

—¿Y dónde está? ¿Dónde está mi hijo?

—Muy lejos de ti. No quisiera ver por el tiempo que me quede de vida al culpable de todo.

—Por favor, papá, tan sólo dime dónde está…

—Buenas noches, Kushina.

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Un huérfano es adoptado a los 15 años y llevado a estudiar a una de las academias más prestigiosas del mundo, en donde tendrá que lidiar el rechazo de todos por no ser de su clase social, sin imaginarse que el motivo de que esté ahí es muy importante.

Los secretos de la institución Uzumaki Academy dependerán de él. 

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Próximamente…